Muchos pacientes afectados de SSC y en especial los diagnosticados como EM/SFC muestran manifestaciones oscilantes de Síndrome de Intestino Irritable (SII).
Siempre se ha considerado esta manifestación, en estos pacientes, como un trastorno más psicosomático que bioquímico, pero las recientes investigaciones médicas desmienten esta opinión al existir razones que implican estos episodios a respuestas de disfunciones inmunes por una elevación de
citoquinas pro-inflamatorias, un incremento en la expresión de marcadores de
activación de los linfocitos T, como CD26 y CD38, según los estudios de Maes M y col.en 2007 a los que hay que añadir los estudios de Louruso L. 2009 que tambien vincula disfunciones de las células “Natural killer” NK.
Ante esta situación de disfunción inmunológica, el profesor en Fisiopatología de la universidad de Vrije, Bruselas Dr. Kenny De Meirleir, opina que la EM/SFC, debería llamarse SIDA II, debido a que manifiestan una disminuida actividad de las células NK y de las células T del sistema inmunológico. «Este es el sello del SIDA», valorando la similitud entre las manifestaciones del VIH, en cuanto a la fragilidad ante infecciones oportunistas como causa del SIDA que van debilitando gravemente a la inmunidad celular, aúnque reconoce que también existen claras diferencias en otros aspectos.
Debido a las múltiples constataciones de inmunodeficiencia, es necesario replantearse el modo de abordar estas enfermedades, en manos de equipos especializados multidisciplinarios.
Proceso Inflamatorio del intestino.
Estos pacientes manifiestan funcionamientos alterados del tracto digestivo, con episodios de diarrea/estreñimiento y dolor, sin causa aparentemente justificada, hace entender que exista una afectación del Sistema Nervioso Entérico ENS, al verse afectado por la liberación transitoria de toxinas liberadas por deficiencia de la mucosa.
Estudios realizados por Kenny De Meirleir, Fremont M y col., han mostrado que existe unos desequilibrios en la flora intestinal específicos en estos enfermos, debido a los altos niveles de ácido sulfhídrico H2S, lo que facilitaría el crecimiento de las bacterias Gram positivas.
Mediante biopsias de tejido intestinal, se ha localizado a un subgrupo de personas diagnosticadas de EM/SFC, que estaban afectadas de una infección de parvovirus B19, encontrando un importante reservorio, el tracto gastro-intestinal, siendo difícil su localización en otros tejidos.
Las causas de estas disfunciones se basan en que las bacterias no pueden quedar adheridas a la pared intestinal por las anormalidades que presentan los pacientes de EM/SFC, lo que propician la proliferación de patógenos bacterianos como estreptococos, enterococos y Pravotella entre otros, debe entenderse, como una
consecuencia de la enfermedad, no como una causa.
Su detección es posible mediante estudios analíticos de heces que determinen la medición de los microbios fecales patógenos.
También se otorga parte de las causas de la disfunción cognitiva y deterioro neurológico a la anormalidad en el equilibrio de las colonias de bacterias intestinales, según manifiesta JR Sheedy, quien relaciona estos déficits a una alteración del ácido láctico intestinal, afectación que podría ir aún más lejos al poder implicarse también una disminución mitocondrial.
Las causas de estas disfunciones se basan en que las bacterias no pueden quedar adheridas a la pared intestinal por las anormalidades que presentan los pacientes de EM/SFC, lo que propician la proliferación de patógenos bacterianos como estreptococos, enterococos y Pravotella entre otros, debe entenderse, como una consecuencia de la enfermedad, no como una causa.
Su detección es posible mediante estudios analíticos de heces que determinen la medición de los microbios fecales patógenos.
La recuperación de la pared intestinal posible bajo un tratamiento que tenga
respuestas a:
- Eliminar las bacterias nocivas para que no produzcan metales pesados.
- Reemplazar las encimas digestivas.
- Reinoculación de la flora intestinal.
- Reparación de los tejidos dañados.
- Restablecimiento de la correcta permeabilidad intestinal.
Algunos autores proponen un tratamiento de “Quelación”, posteriormente, el cual ha se recomienda que lo realice por un profesional médico cualificado, conocedores de estas patologías.
La relación de la inflamación intestinal en la EM/SFC es una realidad que precisa aún de más estudios, puesto que el aporte de probióticos y otros medios que alteren el mecanismo de la flora intestinal, aún es desconocido.
Es preciso seguir investigando la disfunción de la berrera mucosa en los nervios entéricos para esclarecer su vinculación con afectaciones inmunodepresoras.
En muchos pacientes, una repoblación ordenada de la flora intestinal, un control de los nutrientes que favorezca la reepitelización del epitelio siguiendo un modelo ortomolecular, muestran mejoras en cuanto al control de las diarreas y dolores abdominales.
El hecho de recuperar y proteger la barrera intestinal es uno de los hechos fáciles de abordar favoreciendo un mejor estado de calidad de vida de estos enfermos.
Robert, ¿podría saber cómo pueden las bacterias intestinales «producir metales pesados»? Escrito así me suena extraño y no lo entiendo.
Gracias
No se exactente a que parrafo en cuestion te refieres. Un tema es eliminar toxinas y toxicos y otro son metales pesados. Otro tema es que los metales pesados influyen en la adherencia de microflora en la pared intestinal.