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Como se dijo en el anterior posted, «Ejercicio en fibromialgia I», el ejercicio que se propone a este grupo de pacientes no tiene la función de recuperar la capacidad aeróbica inicialmente, sino como utilizar sus capacidades anaeróbicas para funcionar eficientemente y llevar actividades sostenidas con poco esfuerzo, poca fatiga, y con una recuperación rápida.

El ejercicio aeróbico tiene la función de aumentar y/o mantener la capacidad de los sistemas cardio-circulatorio y respiratorio de una manera eficiente para llevar actividades sostenidas y con una recuperación rápida, como pueden ser, andar, subir escaleras, correr etc.

El ejercicio anaeróbico es típicamente usado por atletas de deportes de poca resistencia, para adquirir potencia, y por culturistas para ganar masa muscular. Los músculos que son entrenados bajo el ejercicio anaeróbico se desarrollan de manera diferente a nivel histológico, adquiriendo más rendimiento en actividades de corta duración y gran intensidad.

Los ejercicios deben diseñarse mixtos (aeróbicos – anaeróbico), de baja intensidad y según necesidades

El programa debe ser desarrollado en base a las habilidades actuales del paciente y de sus preferencias, no sobre las capacidades antes de desarrollar la enfermedad, con la observación de que deben de ser de bajo impacto, ya que pueden realizarse en el propio domicilio, no provocan lesiones y son de fácil recuperación.

El estudio  reciente de Busch AJ (2011) ,” Tratamiento con ejercicios para la fibromialgia”  concluye que si bien existen buenas respuestas de los afectados por FM al ejercicio, este debe realizarse con precauciones para evitar un dolor que se relacione con el ejercicio, la fatiga y lesiones musculo-esqueléticas, respetando las características individuales, tales como las aptitudes, la función y la gravedad de los síntomas, por lo que recomienda un programa gradual, de intensidad moderada.

Otros autores también recomiendan que el ejercicio ha de ser contemplado de un modo gradual y de baja intensidad. Jones KD en el artículo de investigación  “Las intervenciones de ejercicios en la fibromialgia: aplicaciones clínicas de las pruebas” (2009).

No existe por ahora una relación científicamente demostrada entre ejercicio y la Fibroniebla (disfunción cognitiva) del todo definida, LeavittF. Y col. “Manifestaciones cognitivas y disociativos en la fibromialgia” (2002).

Etnier realizo un estudio en este sentido El ejercicio, la fibromialgia, y fibroniebla: un estudio piloto.” (2009) con un número reducido de pacientes. El programa se estableció de una hora de duración, tres veces a la semana, durante dieciocho semanas a base de Caminar, ejercicios ligeros de resistencia, actividad anaeróbica y estiramientos. Dedujo que habían mejorado en 5 de 7 medidas y que a pesar de que el grupo era muy reducido, existían suficientes evidencias que justificarían una investigación con un mayor número de personas.

Los estudios actuales mediante modelos matemáticos, como el de Lemos MC y col (2010) El nivel de intensidad de la práctica de ejercicio en la Fibromialgia mediante modelos matemáticos”, describe que pueden medirse mediante modelos matemáticos los grados de ejercicio efectivo del afectado, cuyo ejercicio esta en el linde entre aeróbico y anaeróbico, pudiéndose regular este mediante la estimación de la Frecuencia cardíaca máxima, con una prescripción de ejercicios  en el umbral de intensidad, 52-60% HRR o 75-80% FC max, en enfermos de FM sedentarios, pudiéndose corregir estos valores  para los enfermos que ya estén entrenados.

Las evidencias científicas nos indican que mediante un ejercicio regulado, a medida de las necesidades individuales, podemos aumentar bioquimicamente, la calidad de vida de este colectivo de enfermos

En el próximo posted centraré el tema en los ejercicios recomendados