Como es tradicional, en estas fechas se llena el espacio de deseos. Deseos calificados como buenos deseos, por la gente de buena fe

Por ello quiero hacer público mi deseo para el próximo año 2012, en el que se augura un importante cambio en el entorno social, según el calendario Maya.

Deseo que los médicos españoles reticentes ante estas enfermedades de SSC, abran su mente a estas enfermedades como lo que son, enfermedades bioquímicas y de una vez por todas dejen aparcado el criterio de enfermedades psicógenas, entendiendo que tras cuarenta largos años de intentarlo, aún no han podido constatar evidencias clínicas de este hecho, desperdiciando esfuerzos y recursos que pudieran dar una orientación más coherente.

Que de una vez por todas, estos pocos profesionales que sustentan aéreas fácticas sobre los SSC, entiendan que la época de la inquisición hace años que ya ha pasado  y que las enfermedades infecciosas no son obra del “maligno” como se decía en aquellos años de ignorancia e intereses obscuros.

Que los profesionales en la salud podamos unir fuerzas para la investigación hacia los nuevos horizontes descubiertos donde la inmunología, el medio ambiente, la industria química, nutricional y tecnológica tienen mucho que ver con estas enfermedades de SSC y no nos hagan perder tiempo en neutralizar acciones interesadas en beneficios obscuros y perversos como los denunciados últimamente por los propios afectados y asociaciones.

Que los especialistas actuales, tras el reconocimiento de sus limitaciones ya demostradas, favorezcan los avances en la investigación de los SSC, mediante equipos multidisciplinarios como inmunólogos, especialistas en enfermedades infecciosas, bioquímicos, biólogos, físicos,… etc. para qué puedan estudiar estas enfermedades desde otras perspectivas más allá de las revisiones clínicas que realizan mediante estadísticas.

Que no cese la información y formación sobre estas enfermedades, a todos los niveles sociales, ya han dejado de ser invisibles.

Que los recortes económicos dejen de ser una excusa para favorecer los intereses de asistencia sanitaria privada.

Pese a ser consciente de que es un sueño políticamente imposible de obtener, no dejo de plantearlo y de expresarlo.

Os deseo un feliz y nutritivo año 2012