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Contaminación electromagnética, Contaminación medioambiental, Disruptores endocrinos, EHS, Parabenos, Sensibilidad química, ssqm
Recientemente se está hablando mucho sobre las enfermedades de sensibilización central, no quisiera retornar en ningún momento el debate sobre sus reconocimientos ni si son correctos o no. El tiempo pondrá las cosas en su sitio.
Quisiera este posted, que será el último del presente año 2014, centrarme en productos cotidianos, que no son alérgenos, pero si que inciden en la salud, por su toxicidad expresada de una forma u otra, en nuestros organismos. Muchos son productos que posiblemente a nivel individual sean poco nocivos a determinadas dosis, pero, cuando se combinan a dosis menores, pueden ser altamente tóxicos.
Estos productos, poseen un alto arraigo por su interés industrial, tanto en el mantenimiento de los productos, como conservante y por su bajo coste. Estos productos en la mayoría de las ocasiones son innecesarios, para la función propia del producto en si, misma pero imprescindibles para la industria multinacional que fabrica pensando más con el interés del control de mercado y tiempo de permanencia del producto en el mismo, que de las necesidades reales y de protección de los usuarios.
A todos nos suenan conceptos como antioxidantes, parabenes, metales pesados, etc. etc., se habla de la afectación o no de los wiffis, de la telefonia movil, de la acción de la radiación solar etc. etc. pero no se presta la debida atención preventiva
Sobre las radiaciones electromagnéticas
Sobre la contaminación electromagnética, también se habla mucho, recientemente escribí un posted sobre la afectación de los canales de calcio Ca++.La afectación de los canales de calcio Ca2+ por las microondas sobre los organismos. Una justificación de la realidad de la EHS
Recientemente el Dr. Martin Palls publicó trabajos, en los que defiende y justifica que el daño que realizan las ondas electromagnéticas de los wiffis, no son debidas al calor que puedan generar, como se pensaba, sino que producen daños por activación de VGCCs (canales de calcio). Ello relacionaría la causa del incremento de determinadas patologías, como anuncio en su conferencia “Microwave electromagnetic fields do not ork by heating. They produce health effects by VGCC activation”. y la necesidad de limitar la exposición de los mismos a los niños tanto en la telefonía como en los centros escolares. Actualmente ya se detectan alteraciones gonadales, por radiación en los adolescentes.
¿Sabemos lo que ponemos en nuestros hogares?
Nos han hecho creer que la higiene y la limpieza, está unida a los aromas. Los anuncios publicitarios nos indican que las fragancias son señales de limpieza, pulcritud y estatus social.
Tras estos aromas se esconden productos altamente tóxicos y cancerígenos, que se introducen tanto en ambientadores como en geles y jabones. Son substancias bioacumulativas, tales como entre otros el acetil-exametil, bromocinnamal o tonaline (un alcohol presente en los productos de belleza asumidos como conservantes), perfumes, pigmentos colorantes, que en productos no alimentarios, suelen provenir del petróleo y de la hulla y suelen reconocerse por incluir la sílaba anilin o anilid. Suelen ir etiquetadas bajo el epígrafe CI seguido por un número (ejemplo. CI1700).
Las anilinas suelen ser altamente cancerígenas, sobre todo en vejiga de la orina, por acumulación y retención de los tóxicos en el tiempo de permanencia de la orina en la vejiga urinaria.
Existen substancias que son disruptores hormonales Los disruptores endocrinos como fuentes de SSQM y otras enfermedades de SSC. Muchos de ellos afectan el sistema nervioso central y el sistema hormonal, como puede ser la Benzophenone (es considerado un disruptor hormonal , pese a ello es uno de los más utilizados en productos que actúan de protectores solares, otros conocidos como tales son: Camphor Benzalkonium Methosulfate, Octocylene, Ethylhexyl Methoxycinnamate, Triazone, Drometrizole Trisiloxane.
Los Disruptores Endocrinos (EDC) como causa de trastornos del sistema neuroinmunológico.
Existen productos utilizados en los detergentes, sales de baño, champús, dentífricos etc. que son absorbidos por la piel y almacenados en el hígado, pulmón, corazón, cerebro. Estos productos, tales como Sodium Laureth Sulfate, Sodium Lauryl Sulfate, Ammoniun Lauryl Sulfate, Disodium Laureth Sulfosuccinate, Sodium Myreth Sulfate pueden ser cancerígenos afectando el sistema inmunológico y el material genético celular.
Otros productos a valorar son los emulsionantes. Los emulsionantes en sí mismos no son tóxicos, pero acostumbran a llevar dioxinas y estas si son cancerígenas. Los podemos encontrar tanto en productos de belleza, como en caramelos. podéis descargar el PDF del historiador e investigador Don Francisco José Muñoz Vivas
“El riesgo en los niños del consumo de alimentos transformados”
La industria, para poder alargar la vida de los productos utiliza unas substancias, conocidas como parabenes (PHB para-hidroxibenzoico). La intencionalidad es que actúen como antimicrobianos (bactericidas y fungicidas), no obstante estos productos también se comportan como disruptores hormonales al imitar a los estrógenos, por lo que es un factor añadido a las causas del mayor número de cáncer de mama.
La vinculación del Aluminio, con la enfermedad de Alzheimer, por encontrarse en alta cantidad en los cerebros de los enfermos cuando se realizan las autopsias, para el estudio de dicha enfermedad. La puerta de entrada es bajo otras formas, como puede ser el clorhidrato de aluminio, que se emplea en determinados antitranspirantes y desodorantes. Este es mayormente captado por el sistema linfático, por la proximidad de los ganglios y distribuida así por el organismo.
Así un largo etc.
¿Sabemos lo que ingerimos?
Posiblemente el Dr. Carlos Barros Santos, al que no tengo el gusto de conocer, nos lo deja bien claro en su libro, del que podemos leer algunas reseñas en el presente enlace “Los aditivos en la alimentación de los españoles y la legislación que regula su autorización y uso”
Actualmente es indiscutible, no solo el hecho de que acumulemos tóxicos y que estos sean la causa de muchas enfermedades, sí no también que inciden en la salud múltiples factores medioambientales, entre ellos, la nueva forma de realización de edificios denominados inteligentes, las formas de cultivo y crianza de alimentos, la acción de los campos electromagnéticos artificiales.
Nutricialmente existe una alteración en los modos y formas de obtención de los nutrientes, en los países denominados desarrollados, centralizados en determinadas empresas que pretenden el control de las simientes, mediante su manipulación genética. Esto afecta no solo a los humanos, que aún no han podido asimilar el cambio biológico de la alimentación, por la forma de obtener los nutrientes, sino que también los
animales de granja, están mostrando alteraciones importantes en la calidad de los nutrientes y en la aparición de enfermedades cada vez más desconocidas y multisistémicas, las cuales se pretenden paliar mediante el afrontamiento de las manifestaciones, en vez de ir a la base del problema. Por este motivo, no se obtienen resultados esperanzadores, tan solo se justifican como alteraciones psicosomáticas y actualmente ante la impotencia de mantener dicha premisa, se pretenden justificar como alteraciones alérgicas inespecíficas.
No pensemos que tan solo son alteración del medioambiente. A todos nos está afectando la acumulación de tóxicos en nuestros organismos de un modo sutil, pero global. Los afectados de SSC y de otras patologías de afectación del sistema inmune y neurológico, tan solo es un aviso de lo que está por venir.
Dicha afectación está afectando el equilibrio natural del planeta, cada vez es más difícil eludir la lluvia ácida, la dispersión de los contaminantes químicos, las radiaciones electromagnéticas artificiales.
Nadie está libre de ello.
Podemos enfrentarnos, mitigando el problema mediante procesos detoxicadores de los órganos que actúan de filtro natural y procesos reconductores de los iones, buscando un reequilibrio homeostático entre el medio celular y las células. Pero debemos afrontar el tema de origen, el control y eliminación de los elementos contaminantes
Existen recursos para ello, solo falta ponerse a la faena mirando hacia un nuevo horizonte, por este motivo insisto reiteradamente que es imprescindible un cambio de paradigma.
Yo padezco de SQM (Sensibilidad Química Múltiple) y Fibromialgia. También de Fatiga Crónica. Suele presentarse como un «combo», con el énfasis en uno de estos síndromes emparentados. Este combo es discapacitante en mayor o menor medida. Muchos países no admiten la existencia de estas enfermedades. Son consideradas ambientales y/o por algún trauma físico o emocional. Afectan el sistema nervioso central, lo desestabilizan. Saludos.
Compañeras/os.
En nombre de Afina desearos para el 2016, solo que seáis muy Felices.
El resto en archivo adjunto.
Salud
Muchas gracias, también os deseo unas felices fiestas y un próspero año 2016