Mecanismos de acción defensiva en el organismo
Ante la constante agresión de agentes patógenos del medio sobre los seres vivos, estos han desarrollado una serie de mecanismos defensivos para defenderse de dichas agresiones. Si estudiamos estos mecanismos encontraremos unos que actuarán a nivel de barreras físicas, y otros que acuitarán a nivel de barreras químicas.
Las barreras físicas ya las encontramos a nivel externo, concretamente la piel con su continuidad interna denominadas mucosas.
La piel es un órgano envolvente, que entre otras actividades nos defiende de las agresiones del entorno, tanto a nivel físico, aislándonos del medio, controlando la temperatura como a nivel químico mediante el control de su acidez Ph, atreves de las glándulas sebáceas.
Las mucosas, como se ha comentado anteriormente, son la continuidad de la piel, encerrando al organismo a modo de Sándwuich. Las mucosas no son todas iguales, se diferencian en estructuras celulares, dependiendo de su función en la zona. Están altamente irrigadas por flujos sanguíneos capilares y con un alto nivel de protección mucosa que controlan también la acción de los agentes patógenos. Algunas, pueden poseer unas protuberancias ciliares, también con fines defensivos favoreciendo la salida de mucosidades y residuos al exterior.
Un punto de alto riesgo para la entrada de agentes patógenos, al margen de la continuidad cutánea es la zona orofaríngea. Esta se defiende mediante el Anillo de Waldeyer, el cual está formado mediante una serie de glándulas amigdalares, las amígdalas, Faríngea, Tubárica, Lingual y Palatina. Las mucosas de esta zona forman también un frente defensivo mediante procedimientos que más adelante veremos y que se denominan procesos inflamatorios.
Siguiendo la vía respiratoria nos encontraríamos con las mucosas que conformarán la tráquea, los bronquios, Bronquiolos hasta llegar a los alveolos pulmonares. Estas estructuras también están altamente humedecidas mediante secreciones mucosas y cuerpos ciliares con la finalidad de vencer la fuerza de la presión atmosférica y poder extraer los desechos al exterior.
Siguiendo de la vía de entrada bucal nos encontraremos con una extensa mucosa, que va variando de composición y forma dependiendo del nivel y funcionalidad, es la mucosa del tracto digestivo. La cual asimismo está recubierta de una microflora que nos defiende, esta microflora está conformada por bacterias, que en su equilibrio nos defienden y si se desequilibran pueden provocarnos afectaciones, como es el caso de las cándidas. De la correcta estructura y continuidad de dichas mucosas también depende nuestra defensa y su des-estructuración favorece a que se produzcan procesos de déficits defensivos, al aportar macromoléculas al torrente sanguíneo que entorpecen los procesos naturales de defensa mediante las células especializadas en los procedimientos fagocíticos.
El mecanismo mediante el organismo se prepara para hacer frente a los procesos patógenos que requieren respuestas inmunitarias es la Inflamación.
La inflamación es el resultado de la unión de una serie de procesos físicos que preparan a la zona afectada para no solo su defensa sino también para aportar los recursos necesarios que las células defensivas de nuestro organismo precisarán para que resulten efectivas, a la vez que intentará reducir la capacidad germinativa de los agentes patógenos que puedan coexistir en la zona. Inicia con un enrojecimiento, Rubor, de dicha zona debido a un aumento del aporte circulatorio y un aumento de la temperatura corporal también en la misma zona, Calor.
Mediante estas dos premisas inicia un aporte de líquidos de los vasos sanguíneos y linfáticos al medio celular externo, medio intracelular, lo que provocara un aumento de tamaño de la zona, Tumoración y un aviso de que algo anormal está pasando caudado por el aumento de la presión celular, Dolor. Actualmente se le asigna un quinto síntoma al proceso inflamatorio, la disminución de la actividad en la zona.
La fiebre, es una barrera física que intenta aplacar la capacidad de reproducción y actividad de los agentes patógenos.
Una vez están detectados los agentes patógenos y aportados los procesos previos aparecerán las células especializadas en la defensa interna del organismo, las cuales mediante un mecanismo, denominado fagocitosis, se acercan al agente patógeno y lo ingieren.
Todo este sistema defensivo se estructura mediante un sistema, denominado Sistema Complemento, el cual mediante el conjunto de células del torrente circulatorio, células plasmáticas, provocarán la muerte de las bacterias, virus, parásitos y otros agentes que nos puedan dañar. Asimismo también favorecerá la respuesta inflamatoria, la eliminación de los complejos inmunes a modo de desechos, neutralizaran los virus y facilitarán la fagocitosis de las células adecuadas.
El sistema defensivo celular que poseemos se le conoce como sistema inmunológico, el cual ya es innato y posteriormente se amplía mediante los procesos infecciosos que podamos superar, se le conoce como sistema inmunitario adquirido.
El sistema inmunitario está formado por una serie de Órganos de nominados órganos linfoides, Vasos linfáticos, Células específicas y proteínas también específicas.
Los órganos linfoides son: Las amígdalas, Los nódulos linfáticos (mal denominados ganglios), el Timo, El Bazo, Las Placas de Peyer, el Apéndice y la médula ósea Roja.
Los vasos linfáticos es una extensa red parecida al torrente circulatorio, unidireccional que se drena mediante las actividades musculares.
Las células del sistema inmunológico por excelencia son los linfocitos, que tienen la característica de poderse desplazar de los vasos a los tejidos, cruzando los espacios intracelulares favoreciendo este hecho la inflamación, Son autónomos y se orientan mediante procesos químicos, son de difícil clasificación por lo que se clasificaran inicialmente por la estructuración y forma del núcleo de la célula, subdividiéndose con las siglas CD con un número y un signo +, Difícil catalogación ( Clauster Fifferentatión).
Las células linfocitarias las podemos nominar como:
Los Linfocitos B, cuando generan la defensa mediante anticuerpos. Tiene la capacidad de reconocer Lípidos, Proteínas y Glúcidos.
Linfocitos T, que se subdividen en:
- Colaboradores, o CD4+, los cuales actúan con los Linfocitos B, Activan y dirigen a otras células inmunitarias y pueden reconocer a los antígenos.
- Los Linfocitos T, citotóxicos o CD8+, tienen la capacidad de reconocer a los péptidos y capacidad lítica mediante las Perforinas, Granzinas y Fas L. para eliminar a los agentes que nos resulten patógenos
- Los linfocitos Natural Killer, más conocidas como NK , ó células asesinas, las cuales tienen la función de reconocer a las células anormales del organismo, los cuales se activan mediante los interferones y las interleucinas.
- Los monocitos, células macrófagas que se desplazan libremente por el organismo para fagocitar a los agentes y/o sustancias residuales patógenas. Tienen la capacidad de cruzar los vasos circulatorios y linfáticos, las membranas y paredes de los órganos.
Las células Granulocíticas, que provienen de la célula madre mieloide se subdividen en:
- Neutrófilos, que responden a la inflamación y se orientan mediante las interleucinas i el interferón gamma que desprenden las células afectadas por los patógenos
- Basófilos, que participan en las respuestas inmunitarias mediante la liberación de Histaminas y Serotoninas, que también participaran en la respuesta inmunológica para la defensa ante la agresión.
- Eosinófilos, con la característica de que son receptores de antígeno-anticuerpo con capacidad de destruir larvas mediante la Inmunoglobulina A
A grandes rasgos es esta la compleja línea defensiva de nuestro organismo, la cual cuando no funciona o se deteriora causará enfermedades denominadas globalmente inmunodeficiencia.
La inmunodeficiencia puede sobrevenir por diferentes causas, las más importantes son:
- Por causas congénitas
- Por una indiferenciación combinada grave de determinados linfocitos
- Autoinmunes si las células de un organismo no reconocen a las propias de dicho organismo
- Por determinados Fármacos
- Por procesos infeccioso.
Finalmente hay que recordar que la ciencia ha manipulado a nivel bioquímico a los agentes patógenos, tanto para favorecer a los organismos como es el caso de las vacunas, como para favorecer a determinados países en los procesos bélicos. De los cuales se ignoran los resultados de su agresividad y consecuencias de su aplicación en campañas militares por estar protegidos como secretos militares, pero en determinadas ocasiones han ocasionados “accidentes” como el del Ford DETRICK de los EEUU de América.
Gracias por su atención
Robert Cabré
Si queréis ampliar información o consultar más información sobre las enfermedades de SSC podéis consultar el blog personal mediante el enlace http://robertcabre.com