En los Estados Unidos de América, se calcula que existen un 5% de la población afectada de EHS.Existe una población Green Bank (Banco Verde), en el condado de Pocahontas, situado en el alto Potomac en Virginia Occidental, donde se encuentra un observatorio nacional de radioastrologia.

Esto podria pasar desapercibido ai no fuera porque esta zona, se encuentra libre de ondas wifi, precisamente por las necesidades del observatorio.

Actualmente se esta generando una migración de personas a esta zona, según declaraciones de la BBC, de la Sra. Diane Schou, ha alcanzado de nuevo la libertad, pues ya no se encuentra recluida en la Jaula de Faraday, que construyo su marido, para que pudiera vivir en su casa.

De esta noticia se ha hecho un discreto eco en España , lo que refleja una vez mas la problemática situación en que se encuentran un colectivo creciente de personas afectadas por una patologia no reconocida, causada por una tecnologia no regulada en beneficio de las personas, solo a los intereses industriales, pese a las evidencias científicas.

Estamos bajo una situación controvertida de ignorancia tecnológica en la que encontramos tanto defensores como opositores.

La Organización Mundial de la Salud, al tiempo que reconoce que los síntomas son genuinos y que pueden ser severos, afirma: «La HSE no tiene criterios de diagnóstico claros y no hay bases científicas para vincular los síntomas de HSE con el estar expuesto a los campos electromagnéticos«.

Más aún,a pesar de que  la EHS no es un diagnóstico médico, el número de afectados va en aumento, un ejemplo de ello es la Lipoatrofia Semicircular,  afectación causada en lo denominado sindromes del edificio enfermo. Curiosamente la propia administración GENCAT mediante los correspondientes departamentos de trabajo y sanidad de la Generalitat de Catalunta lo  considerada como enfermedad profesional ha elaborado un protocolo de actuación para su prevencion

¿Quien va a poner el cascabel al gato?